El imperativo en forma pronominal
En el imperativo positivo, la marca de los pronombres se coloca siempre al final del verbo. Se dice que hay enclisis del pronombre:
despertarse (despertarse) => despiértate (despiértate)
Sin embargo, hay algunas modificaciones ortográficas que prever. En primer lugar, la -s final de la primera persona del plural desaparece por razones de sonoridad:
despertarse (despertarse) => despertémonos (despertémonos)
Luego, en la segunda persona del plural, le toca al turno de la -d final desaparecer con una excepción notable para el verbo ir (ir), dado que solo tiene dos letras (id), se mantiene la -d final en su caso. Pero se trata de la única excepción.
despertarse (despertarse) => despertaos (despertaos)
irse (irse) => idos (idos)
Se notará que estas modificaciones ortográficas solo tienen lugar para los verbos pronominales. Cuando se trata de otro pronombre, ya no hay este tipo de modificación.
les separar (separarlos) => separémoslos (separémoslos)
lo contar (contarlo) => contadlo (contadlo)
En el imperativo negativo (también llamado imperativo de prohibición), nada de todo esto puesto que no hay que hacer enclisis.
no separarse (no separarse) => no nos separemos (no nos separemos)
Modificación de acentuación
Ya habrá notado algo a través de los ejemplos anteriores: la modificación de la acentuación en la forma pronominal del imperativo. En efecto, el acento tónico siempre está situado en el mismo lugar cuando un verbo tiene una enclisis. Esto significa que para evitar que la enclisis modifique el lugar de la acentuación en el verbo, se añade un acento.
ayudar (ayudar) => (él) ayuda (ayuda) => ayúdame (ayúdame)
escuchar (escuchar) => escuchándole (escuchándole)
decir (decir) => decirlo => decírselo
enseñar (enseñar) => enseñándolo => enseñándoselo
